Dei baschi, soprattutto da quando ETA aveva prima sospeso poi abbandonato definitivamente la lotta armata (“desmantelado por completo todas sus estructuras” dopo ben sessant’anni di lotta e resistenza), si parla sempre meno. Tuttavia troppe questioni rimangono irrisolte e molti dei problemi che generarono il conflitto sono ancora sul tappetto.
Un breve riepilogo: il 3 di maggio 2018, in Svizzera, veniva reso pubblico un comunicato di Euskadi Ta Askatasuna con cui l’organizzazione armata annunciava la propria autodissoluzione.
L’evento si svolgeva presso il Centro per il Dialogo Umanitario (HD) a Ginevra. Garante dell’autenticità della dichiarazione finale di ETA, David Harland (Direttore Esecutivo di HD) che confermava l’avvenuta dissoluzione dell’organizzazione basca. 
Il giorno dopo, 4 maggio, si celebrava in quel di Villa Arnaga a Kanbo (Cambo-les-Bains) un evento internazionale per promuovere la soluzione politica del conflitto. Evento a cui prendevano parte personalità significative della comunità internazionale.
La Dichiarazione di Arnaga si basa sostanzialmente su tre punti fondamentali: risolvere la questione dei prigionieri e degli esiliati, procedere nella riconciliazione e promuovere il metodo del dialogo tra schieramenti avversi per risolvere le divergenze politiche.
L’annuncio di ETA e la Dichiarazione di Arnaga avrebbero dovuto consentire l’apertura di una nuova fase politica – dato che entrambi rilanciavano questioni fondamentali e ineludibili – ma per ora non sembrano aver trovato adeguata risposta.
Tra le poche eccezioni al silenzio mediatico (un “buco nero”) su Euskal Herria, va segnalato il soprassalto di informazione dovuto alla sfiducia espressa nei confronti del governo Rajoy (del Partito Popolare) da parte dei cinque deputati del PNV (Partito Nazionalista Basco). Un partito fondato nel 1985 da Sabino Arana, storicamente centrista (“democristiano”), atlantista, filocapitalista, nei fatti più autonomista che indipendentista, in passato spesso quasi “collaborazionista” (anche di alcuni tra i peggiori governi madrileni, come Gonzalez e Aznar). Ma anche – va detto – decisamente e coraggiosamente schierato con la Repubblica contro Franco durante la Guerra civile del 1936-1939.


Come mai il PNV ha preferito sostenere il cambio della guardia a favore di un nuovo premier socialista come Sanchez? Non credo sia per maggior affinità ideologica con il PSOE rispetto a quella – scarsissima – con i post-franchisti del PP (eredi di AP, Alianza Popular, fondata da Fraga Iribarne per riciclare il franchismo dopo la morte del Boia).
Probabilmente è stata anche una ritorsione, comunque legittima, per la repressione operata da Madrid l’anno scorso in Catalunya.
Ma quella di “sfrattare Rajoy” non era comunque una posizione scontata per i deputati baschi (come invece quella dei partiti catalani Esquerra Republicana e PdCat, i cui rappresentanti sono in parte  ancora in galera o in esilio). Solo una settimana prima il PNV aveva votato salvando il bilancio 2018 del passato governo.
Quanto a ETA, nel suo comunicato aveva affrontato anche la dolorosa questione del “dano causado”. Nel testo, già inviato anche ai giornali baschi Gara e Berria, si poteva leggere che “la militancia de ETA ha considerado necesario mostrar empatia respecto al sufrimiento originado”. Inoltre gli indipendentisti spiegavano di essere “plenamente conscientes de que la socidad vasca ni necesita ni quiere ejercicios de cinismo o hipocresia. Por ello ETA ha intentado realizar su declaracion desde la honestidad y el pleno respecto”.
Queste le testuali parole in merito al “dano causado”.

ETA, organizacion socialista revolucionaria vasca de liberacion nacional, quiere reconocer mediante esta declaracion el dano causado en el transcurso de su trayectoria armada, asì como mostrar su compromiso con la superacion definitiva de las consecuencias del conflicto y con la no repetecion.
En estas decadas se ha padecido mucho en nuestro pueblo: muertor, heridos, torturados, secuestrados o personas que se han visto obligadas a huir al extranjero. Un sufrimiento desmetido, ETA reconoce la responsabilidad directa que ha adquerido en ese dolor, y desea manifestar que nada de todo ello debiò producirse jamàs o que no debiò prolongarse tanto en el tiempo, pues hace ya mucho que este conflicto politico e historico debia contar con una solucion democratica justa. De heco, el sufrimiento imperaba antes de que naciera ETA, y ha continuado después de que ETA haya abandonado la lucha armada.

Dopo aver ricordato come “las generaciones posteriores al bombardeo de Gernika heredamos aquella violencia y aquel lamento”, ETA auspicava che le generazioni a venire potessero conoscere un altro tipo di futuro. E proseguiva affermando che

somos conscientes de que en este largo periodo de lucha armada hemos provocado mucho dolor, incluidos muchos daños que no tienen solución. Queremos mostrar respeto a los muertos, los heridos y las víctimas que han causado las acciones de ETA, en la medida que han resultado damnificados por el conflicto. Lo sentimos de veras.
A consecuencia de errores o de decisiones erróneas, ETA ha provocado también víctimas que no tenían una participación directa en el conflicto, tanto en Euskal Herria como fuera de ella. Sabemos que, obligados por las necesidades de todo tipo de la lucha armada, nuestra actuación ha perjudicado a ciudadanos y ciudadanas sin responsabilidad alguna. También hemos provocado graves daños que no tienen vuelta atrás. A estas personas y a sus familiares les pedimos perdón. Estas palabras no solucionarán lo sucedido, ni mitigarán tanto dolor. Lo decimos con respeto, sin querer provocar de nuevo aflicción alguna.
Entendemos que muchos consideren y expresen que nuestra actuación ha sido inaceptable e injusta, y lo respetamos, pues a nadie se le puede forzar a decir lo que no piensa o siente. Para otros muchos también han sido totalmente injustas, pese a utilizar el disfraz de la ley, las acciones de las fuerzas del Estado y de las fuerzas autonomistas que han actuado conjuntamente, y tampoco esos ciudadanos y ciudadanas merecen ser humillados. De lo contrario, deberíamos interpretar que ha existido un daño justo que merece aplauso. ETA, en cambio, tiene otra posición: ojalá nada de eso hubiese ocurrido, ojalá la libertad y la paz hubiesen echado raíces en Euskal Herria hace mucho tiempo.
Nadie puede cambiar el pasado, pero una de las cosas más perjudiciales que se podría hacer ahora sería intentar desfigurarlo o ocultar determinados episodios. Reconozcamos todos la responsabilidad contraída y el daño causado. Pese a no tener ni el mismo punto de vista ni los mismos sentimientos, todos deberíamos reconocer, con respeto, el sufrimiento padecido por los demás. Eso es lo que quiere expresar ETA.
Precisamente de cara al futuro, la reconciliación es una de las tareas a llevar a cabo en Euskal Herria, algo que en su medida se está produciendo con honestidad entre la ciudadanía. Es un ejercicio necesario para conocer la verdad de modo constructivo, cerrar heridas y construir garantías para que ese sufrimiento no vuelva a suceder. Dando una solución democrática al conflicto político se podrá construir la paz y lograr la libertad en Euskal Herria.

Per spegnere definitivamente le fiamme di Gernika e finalmente asciugare le lacrime versate da tutte le vittime.